Separamos las claras de las yemas cada una en un bol.
Empezamos con las yemas, las batidos con el azúcar y cuando claree le añadimos la vainilla, la harina, sal, leche y aceite, mezclamos bien.
Por otro lado ponemos el bol de las claras a batir en el robot y cuando casi esté a punto de nieve añadimos 2 cucharadas de azúcar y unas gotas de limón.
En el bol de las yemas añadimos dos cucharadas grandes de clara y mezclamos con la espátula en círculos por fuera de arriba a bajo.
Volcar en el bol de las claras y seguir mezclando todo de la misma manera.
Untar un molde de 20 cm desmoldable con mantequilla y cubrir de papel vegetal para que luego no se nos pegue a los bordes.
El horno lo tenemos a 150 ºC Damos unos golpecitos al molde para que salga el aire y con un palillo por encima le quitamos las burbujas que veamos, metemos el molde en el horno en la bandeja del centro con función arriba y abajo, así 90 minutos sin abrir al principio, veremos que va subiendo, yo puse el papel por encima del molde para que subiera sin problemas.
Es un bizcocho lleno de aire y cuando sale del horno baja, si consigo la próxima vez que no se asuste os lo cuento en el blog, lo primero sería no sacarlo rápidamente,
Con el horno apagado dejarlo 30 minutos , luego abrir la puerta y dejarlo otro rato, lo sacamos del horno y desmoldar, le ponemos el azúcar glass o mermelada, helado,, hay un sin fin de posibilidades.