En una taza con el agua templada añadimos la levadura, mezclamos y dejamos uno momento reposar.
En un bol ponemos todos los ingredientes y en el centro el agua con la levadura, mezclamos dejamos reposar, hacemos 4 pliegues como si fuera un pañuelo y dejamos reposar en la nevera toda la noche, le pongo una bolsa para que no entre el aire y seque la masa.
Al día siguiente casamos la masa y amasamos durante un par de minutos, hacemos un rulo y cortamos en dos.
Cada trozo lo estiramos con el rodillo y hacemos cortes en forma de hoja sin llegar al final de la masa, con la pala de metal me vale o con unas tijeras, dejamos reposar 40- 60 minutos en un lugar cálido.
Pincelamos las dos masas con aceite, escamas de sal y orégano.
Meter en el horno previamente encendido a 230ºC, dejar en la parte central durante 15 minutos (yo lo dejé 18 minutos).
A mi me han quedado gorditos pero si haces 3 bolas salen mas manejable para hacer los cortes.